Entrega confianza y seguridad a los clientes de que la propiedad cumple con los requerimientos basados en las normas de construcción vigentes.

Disminuye los costos postventa y seguro de garantía habitacional, por medio de la detección de fallas y reducción de reclamos y reparaciones.

Permite su adaptación a las disposiciones legales. Esto significa que el propietario primer vendedor es responsable de los daños y perjuicios durante la construcción y después de finalizada la obra en un plazo de 10 años por fallas en la estructura, cinco años por fallas en la construcción e instalaciones y tres años en terminaciones.

Somos un elemento diferenciador dentro del mercado.